Vuelta al Gorbea

Vuelta clásica al Gorbea.

♪♪♪ Eran  las nueve horas de una mañana fresquilla, el termómetro marca 2 grados, pero la previsión es que en un par de horas el sol apriete de lo lindo.

Murguía es el lugar de partida de una nueva ruta que los KalasKas se disponen a realizar.

Nos dirigimos hacia la localidad de Zárate y tras un pequeño repecho llegamos al cruce y seguimos por la misma carreterilla local pero ya descendiendo para dirigirnos a Manurga.

Seguimos hasta Murua pasando por Gopegui y continuando hacia los embalses. Entramos en el área recreativa de las canteras y aquí se pone punto final al asfalto. Cruzando el arroyo se inicia la pista forestal que nos lleva hacia el bosque de Austerriza.

Ahora llegan algunas rampas que nos van a llevar a nuestro siguiente desvío. Justo antes de llegar a un restaurado albergue, deberíamos haber cogido un desvió a la izquierda, es un sendero herboso que está cruzado por algunas raíces en sus inicios. Como nos hemos equivocado y hemos ido hasta el refugio, debemos retroceder unos 200 metros para coger el desvió. Este camino comienza enseguida a descender cada vez con más pendiente, Alberto comienza a disfrutar de la ruta, está en su salsa, la verdad que el paisaje no es para menos.

Descendemos hasta el rió Undabe, y nuevamente deberemos cruzarlo, trae bastante agua y está fresca, pero hemos disfrutado cruzándolo, de hecho repetimos varias veces, jajaja.

 

Aumenta la inclinación, por la pista de hormigón comenzamos a remontar, pasamos por una barrera levantada y continuamos el ascenso entrando en un bosque de cipreses y abetos muy, pero muy cerrado, con una oscuridad tenebrosa. Recordamos momentos del Camino de Santiago.

Seguimos pedaleando y llegamos al pastizal de Arimekorta. El lugar compensa con creces el esfuerzo. A la izquierda, hacia arriba, numerosos refugios, el Aldamín y detrás Gorbeia. De frente un refugio junto a algunos tejos centenarios.

Cruzamos las campas y nos desviamos ligeramente para llegar a la cruz de Arimekorta, y disfrutar de las vistas.

Nos dirigimos a los tejos centenarios y bajamos por la pista de hormigón hacia el Embalse de Mendizábal. A la altura del embalse cogemos la pista de la izquierda y la seguimos hasta enlazar con la carretera de pagomakurre, giramos a la izquierda y la seguimos hasta el área recreativa de Pagomakurre.

Aquí da comienzo un “calvario” de gravilla, que para que no se haga tan duro un buen consejo: ASCENDER DISFRUTANDO DEL PAISAJE Y DE LAS VISTAS.

Las campas de Arraba es el lugar idóneo para reponer fuerzas y aligerar un poco las mochilas, un pequeño tentempié para recuperarse.

Partimos de nuevo hacia el Refugio A. Sopeña, para desde aquí ir cogiendo altura y zigzagueando por la ladera hasta llegar al PASO DE ALDAPE, 300 m. en los que es imprescindible llevar nuestra máquina de la mano.

Una vez cruzado el paso, un último vistazo al Gorbea, y descenso técnico hasta los pastizales de Sapolarra, pasando un último refugio de madera, giramos a la derecha y podemos ver claramente el último y largo “repechón”.

Nos damos animo mutuamente y tras verlo pensamos que hubiese sido mejor no haber comido el ultimo trozo de chorizo, jajajajaja, pero ya no tiene remedio.

Entramos de nuevo en la parte Alavesa, menos bosques, laderas redondeadas, diferente…

Como no podía ser de otra forma, el esfuerzo tiene su recompensa…

…en el alto del repechón y tras una gran curva a derechas…sorpresa!!! HAY NIEVE!!!!

Ideal… nos preparamos para bajar abruptamente la pista que traemos, tras rodear unos corrales llegamos a un cruce en el que cogemos a la izquierda y subimos de nuevo, en esta ocasión por la ladera del Usateguieta. Tras 500 metros, comenzaremos la bajada definitiva. En el camino aparecen algunas enormes piedras que nos siguen poniendo a prueba y cuando el trial alcanza la locura, una curva a la derecha nos deposita en un suave camino entre pastos.

Continuamos nuestro descenso hasta cruzar el rió Bayas y a su lado continuaremos el resto de la ruta, descendiendo hasta Sarría. Desde aquí giramos a la izquierda en el stop y tras el último Kilómetro, hemos conseguido cerrar el círculo. Es momento de descansar y de contar las aventuras y desventuras de esta MAGNIFICA ruta, y como podéis comprobar DIVERTIDISIMA.